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Marzo 02, 2018 / Publicado por admin Twittear
El ingeniero Pablo Pérez, experto de la empresa Agroinsa en la producción de frijol chino, bayo y pico negro, dirigió un taller a los técnicos de la Asociación Nacional de Cultivadores Agrícolas, ANCA, en la que ofreció una mirada interesante al manejo de estos cultivos en el país y la región.
“La condición agroclimática de Venezuela es muy próspera para hacer dos ciclos en el año. Por la caída de otros rubros, los frijoles comienzan a ser cultivos muy atractivos, y rentables”, dijo el experto argentino.
El agrónomo enfatizó en que se debe buscar variedades que tengan el potencial de rendimiento adaptados a las zonas de siembra. A su juicio, Venezuela no tiene que envidiar nada a países de la zona en la producción porque hay factibilidad económica y agronómica.
“Otro detalle que se debe tener en cuenta es la densidad de siembra para tener una buena competencia con las malezas, que es uno de los problemas más grandes que tenemos en la zona, por la tendencia al cultivo de maíz que genera malezas tipo gramínea C-4 que son mejores competidoras que el frijol”, agregó.
Pérez explica que se debe hacer una buena estrategia y planificación de siembra, para tener competencia con la maleza. Lo ideal es manejar análisis de suelos, del ambiente, a fin de determinar qué sembrar: sea frijol chino, bayo o pico negro; y desde el punto de vista nutricional ver los macronutrientes disponible para que el cultivo exprese su mayor potencial y se obtenga mayor beneficio.
“Los productores conocen mucho más este tipo de cultivo. En el mundo hay dos tipos de tecnología, la de insumos y la de procesos. En los países más desarrollados manejan ambas, pero por el alza de los hidrocarburos –y los costos- se han volcado a los procesos. Venezuela tiene muy buenos productores, retomar cosas que no se estaban viendo, y volver a la tecnología de procesos para sacarnos esa limitante o dependencia del herbicida o producto químico en las siembras”, dijo.
Recomendó ir mucho al campo y trabajar en tiempo y forma para hacer una producción preventiva más que una curativa, por la situación de falta de insumos, con la finalidad de ver con lo que se cuenta y así seguir adelante en la siembra con éxito.
De la misma forma, reiteró las grandes ventajas agronómicas que tiene el cultivo, su gran impacto positivo en los suelos y la potencialidad de la zona Portuguesa para la siembra de frijoles de buena calidad.